domingo, 13 de febrero de 2011

Mirá lo que te digo

Mirame cuando te hablo
Mirame cuando note hablo
Me gusta que me mires cuando cuento la historia de los dos
Si no estamos juntos, también mirame
Las palabras son imágenes, así que cuando me leés, mirame
Y si no  me ves no es porque no me muestro, sino porque no querés
O necesitás anteojos

1 comentario:

El señor poeta dijo...

Mirar? Es demasiada superficialidad.
¡La miro a ella en el fondo de tus ojos, arrodillada!

A tí, más profunda que el mar, no puedo menos que observarte y a eso todavía agregaras tus palabras y sobre las palabras montarás los signos de un cuerpo que desconozco y descarto a primer vuelo.

Porque no tomo por no romper con esa dualidad que tanto amo, con ese ser dos
aunque uno y uno no seamos.

Y ascua ardiente he puesto en mis ojos
para no ver que pierdo cuando hablo.